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Alivia el dolor muscular, acelera la recuperación y mejora tu calidad de vida con nuestra gama de productos de terapia frío y calor. Desde compresas de frío hasta almohadillas térmicas, contamos con opciones diseñadas para atender cada necesidad. Descubre los beneficios de estos tratamientos para el dolor articular, las lesiones deportivas y la inflamación, y elige productos de alta calidad para resultados efectivos.
La terapia de frío ayuda a reducir la inflamación, el dolor y el enrojecimiento al disminuir el flujo sanguíneo en el área afectada, ideal para lesiones agudas como esguinces o golpes. Por otro lado, la terapia de calor mejora la circulación y relaja los músculos, siendo más
efectiva para aliviar dolores crónicos, como los de la articulación o la rigidez muscular.
Usa una compresa fría en los primeros momentos tras una lesión para reducir la hinchazón y el dolor. Para molestias musculares o tensión en articulaciones, la
almohadilla térmica ayuda a relajar la zona afectada y a mejorar la circulación.
Se recomienda aplicar terapia de frío durante 15-20 minutos cada 2-3 horas en los primeros días de la lesión. En el caso de la terapia de calor, también es recomendable limitar la aplicación a 15-20 minutos, especialmente en áreas sensibles, para evitar
quemaduras o irritaciones.
Sí, en muchos casos es beneficioso alternar ambas terapias. Generalmente, se empieza con la terapia de frío para reducir la inflamación y luego se continúa con la terapia de calor para relajar los músculos y promover la recuperación. Consulta a un especialista para
recomendaciones específicas según tu condición.
Para el hogar, te recomendamos compresas reutilizables de gel frío, almohadillas térmicas eléctricas y paquetes de frío y calor. Son seguros, fáciles de usar y se adaptan a diversas necesidades, como aliviar el dolor muscular, reducir la hinchazón o mejorar la
movilidad articular.